¿Es leche o no? Últimamente se ha hablado mucho de este caso de
la leche Pura Vida, en el que el gobierno de Panamá prohibió la importación de
este producto perteneciente al Grupo Gloria por presunto engaño al consumidor. Es
más, el mencionado grupo lo ha aceptado.
El cuestionamiento comenzó con una denuncia en Panamá. La Asociación de Ganaderos de dicho país categorizó la bebida como una “saborizante y colorante que simula ser leche” y que por consecuencia “no refleja realmente el contenido” que dice ser.
Por esto, el gobierno de Panamá decidió suspender el ingreso y comercialización de este producto en su país. El producto era importado y vendido como leche evaporada. Sin embargo, al contener ingredientes como lectina y leche de soya, estabilizantes, vitaminas y esencia de leche, dejaría de ser calificada como tal.
Aunque no es dañina, el problema está en el etiquetado –la imagen de una vaca– puede resultar engañosa para el consumidor. Para poder volver a ingresar su producto a Panamá, el Grupo Gloria debe adecuarlo a las normas nacionales para el etiquetado de alimentos pre envasados.
La respuesta es más simple de lo que se cree. El empaque, en una zona visible, debe decir exactamente la palabra “leche”. Si no lo encontramos en ninguna parte, lo más probable es que sea una “bebida láctea”. Esto debe estar en la descripción del producto, generalmente en la parte inferior a la derecha, y debe decir qué es el producto (no es lo mismo que los ingredientes en la parte de atrás).
En el caso de Pura Vida, cumple con lo anterior y no dice la palabra “leche” visiblemente. Pero existen dos detalles que pueden inducir a error: la imagen de la vaca y la expresión “leche evaporada con” en la descripción en vez de decir “bebida en base a”.
En la actualidad, no hay una regulación precisa sobre el tema. La presentación de la información está abierta a criterios propios de las empresas como, por ejemplo, el tamaño de la letra o el lugar del empaque. Existen organismos internacionales que han definido lo que sería correcto en las prácticas de etiquetado, pero nuestra normativa no las incluye.
El organismo encargado del etiquetado tampoco está debidamente definido en la mencionada ley. Sin embargo, Indecopi es la institución que vela por la protección del consumidor. Esta entidad ha convocado una reunión extraordinaria al Consejo Nacional de Protección al Consumidor para discutir lo sucedido en el caso Pura Vida y determinar si califica como publicidad engañosa.
La realidad es que la mayoría de leches evaporadas se encuentran en la misma situación que Pura Vida. La bebida es diluida, reconstruida y la grasa deja de ser animal para ser reemplazada por la vegetal. Nestlé también estaría involucrado por tener el mismo problema que Pura Vida –perteneciente al grupo Gloria.
Según la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), ambas empresas “no cumplen con la legislación nacional” y concluyen que “no pueden ser comercializadas en Perú bajo la denominación de leche evaporada” por violar “el principio de veracidad publicitaria”.
Por ahora la población tanto panameña como peruana, han decidido mantener cierta distancia con el producto de Pura Vida, debido a toda esta controversia, pero aun así hay gente que aún le es fiel y sigue consumiéndola, sabiendo que está siendo engañada por la misma Gloria.
En conclusión, la leche de la marca Pura Vida no debería ser considerada como tal, debido a que no es leche en sí, si no que al haberle quitado elementos esenciales y también al haberle añadido otros productos para reemplazar a los anteriores, simplemente por disminuir el costo de producción y obtener más ganancias en ventas.
Estoy de acuerdo con que saquen ese producto del mercado y analicen todos los productos finales de la empresa Gloria y de todas las empresas de lácteos, debido a que pueden también estar involucradas en esta controversia.
El cuestionamiento comenzó con una denuncia en Panamá. La Asociación de Ganaderos de dicho país categorizó la bebida como una “saborizante y colorante que simula ser leche” y que por consecuencia “no refleja realmente el contenido” que dice ser.
Por esto, el gobierno de Panamá decidió suspender el ingreso y comercialización de este producto en su país. El producto era importado y vendido como leche evaporada. Sin embargo, al contener ingredientes como lectina y leche de soya, estabilizantes, vitaminas y esencia de leche, dejaría de ser calificada como tal.
Aunque no es dañina, el problema está en el etiquetado –la imagen de una vaca– puede resultar engañosa para el consumidor. Para poder volver a ingresar su producto a Panamá, el Grupo Gloria debe adecuarlo a las normas nacionales para el etiquetado de alimentos pre envasados.
“Uno de los principales derechos de los consumidores es el derecho a la información adecuada, sobre los productos o servicios ofrecidos en el mercado”, señala Indecopi en su misiva, indicando que los resultados de su investigación se comunicarán oportunamente a la opinión pública.
En un comunicado oficial del Grupo Gloria, defiende su producto asegurando que contiene un 60% de leche evaporada, y que el etiquetado es el que corresponde según la normativa nacional.
¿Cuándo sí es leche? El producto es considerado leche cuando esta es su producto base, es decir, su ingrediente prominente. Al producto se le puede quitar grasa (descremada), añadir nutrientes (enriquecida) o quitarle la lactosa, y sigue siendo leche.
En cambio, por ejemplo, si a esa leche se le retira la grasa animal (digamos que para hacer mantequilla) y se reemplaza con grasa de soya para equiparar los niveles de una leche entera, el producto final es ahora un preparado análogo a la leche. Esto como consecuencia de que el subproducto deviene de otros procesos completamente diferente al producto que te daría una vaca. Debido a sus diferentes nutrientes y compuestos provenientes de la leche natural.
¿Cuándo sí es leche? El producto es considerado leche cuando esta es su producto base, es decir, su ingrediente prominente. Al producto se le puede quitar grasa (descremada), añadir nutrientes (enriquecida) o quitarle la lactosa, y sigue siendo leche.
En cambio, por ejemplo, si a esa leche se le retira la grasa animal (digamos que para hacer mantequilla) y se reemplaza con grasa de soya para equiparar los niveles de una leche entera, el producto final es ahora un preparado análogo a la leche. Esto como consecuencia de que el subproducto deviene de otros procesos completamente diferente al producto que te daría una vaca. Debido a sus diferentes nutrientes y compuestos provenientes de la leche natural.
En el caso de Pura Vida, cumple con lo anterior y no dice la palabra “leche” visiblemente. Pero existen dos detalles que pueden inducir a error: la imagen de la vaca y la expresión “leche evaporada con” en la descripción en vez de decir “bebida en base a”.
En la actualidad, no hay una regulación precisa sobre el tema. La presentación de la información está abierta a criterios propios de las empresas como, por ejemplo, el tamaño de la letra o el lugar del empaque. Existen organismos internacionales que han definido lo que sería correcto en las prácticas de etiquetado, pero nuestra normativa no las incluye.
El organismo encargado del etiquetado tampoco está debidamente definido en la mencionada ley. Sin embargo, Indecopi es la institución que vela por la protección del consumidor. Esta entidad ha convocado una reunión extraordinaria al Consejo Nacional de Protección al Consumidor para discutir lo sucedido en el caso Pura Vida y determinar si califica como publicidad engañosa.
La realidad es que la mayoría de leches evaporadas se encuentran en la misma situación que Pura Vida. La bebida es diluida, reconstruida y la grasa deja de ser animal para ser reemplazada por la vegetal. Nestlé también estaría involucrado por tener el mismo problema que Pura Vida –perteneciente al grupo Gloria.
Según la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), ambas empresas “no cumplen con la legislación nacional” y concluyen que “no pueden ser comercializadas en Perú bajo la denominación de leche evaporada” por violar “el principio de veracidad publicitaria”.
Por ahora la población tanto panameña como peruana, han decidido mantener cierta distancia con el producto de Pura Vida, debido a toda esta controversia, pero aun así hay gente que aún le es fiel y sigue consumiéndola, sabiendo que está siendo engañada por la misma Gloria.
En conclusión, la leche de la marca Pura Vida no debería ser considerada como tal, debido a que no es leche en sí, si no que al haberle quitado elementos esenciales y también al haberle añadido otros productos para reemplazar a los anteriores, simplemente por disminuir el costo de producción y obtener más ganancias en ventas.
Estoy de acuerdo con que saquen ese producto del mercado y analicen todos los productos finales de la empresa Gloria y de todas las empresas de lácteos, debido a que pueden también estar involucradas en esta controversia.
Más información puedes obtener en este vídeo:
Me gustó tu información a cerca de este tema, ya que éste ha sido un tema a tratar, con mucha polémica en nuestro país, y también me gustó saber acerca de tu punto de visto, muy buen artículo, saludos :)
ResponderEliminarMuy buena informacion la que nos brindas , de esta menera podemos concer un poco mas de este tema q ha causado debate en el pais.
ResponderEliminarMuy relevante tu información, buen trabajo y sigue informando mas.
ResponderEliminarBuen blog y sobre todo muy buen artículo!! Justamente a respondido mis dudas con respecto a esta marca de leche. Muy bien, continua informándonos de esa manera!
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