Las bebidas azucaradas, entre ellas las gaseosas, empiezan a dejar el sitio amigable que han ocupado por más de 170 años , desde que los sifones que las originaron salieron de las farmacias y se industrializaron, para convertirse en protagonistas de intensos debates en torno a sus verdaderos efectos en la salud de los consumidores que las beben bajo la premisa de que no hacen daño. El asunto es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) las ha sumado al grupo de responsables de la crecientes epidemias que afectan a gran parte del planeta, y a grado tal, que ha sugerido la adopción de medidas específicas para desestimular su consumo. De hecho, la Asamblea Mundial de la Salud (órgano de decisión de la OMS) del 2013 elaboró el Plan de Acción para la Prevención y Control de Enfermedades no Transmisibles, que incluye un catálogo de acciones entre las que se encuentra una que ha generado una fuerte polémica y que empieza a ser visible por el peso de quienes se enfrentan el ca
¿Es leche o no? Últimamente se ha hablado mucho de este caso de la leche Pura Vida, en el que el gobierno de Panamá prohibió la importación de este producto perteneciente al Grupo Gloria por presunto engaño al consumidor. Es más, el mencionado grupo lo ha aceptado . El cuestionamiento comenzó con una denuncia en Panamá. La Asociación de Ganaderos de dicho país categorizó la bebida como una “saborizante y colorante que simula ser leche” y que por consecuencia “no refleja realmente el contenido” que dice ser. Por esto, el gobierno de Panamá decidió suspender el ingreso y comercialización de este producto en su país. El producto era importado y vendido como leche evaporada. Sin embargo, al contener ingredientes como lectina y leche de soya, estabilizantes, vitaminas y esencia de leche, dejaría de ser calificada como tal. Aunque no es dañina, el problema está en el etiquetado –la imagen de una vaca– puede resultar engañosa para el consumidor. Para poder volver a ingresar su producto